Este Cheesecake frío de frutilla es una opción perfecta para los días cálidos o cuando querés un postre sin complicarte con el horno. Usando gelatina de frutilla Bárbara, logramos una cobertura firme y sabrosa, que contrasta con el relleno suave y cremoso. Ideal para servir en reuniones o como postre especial en casa.
Ingredientes:
- 1 paquete de galletitas de vainilla tipo Lincoln (200 g)
- 80 g de manteca derretida
- 400 g de queso crema
- 200 ml de crema de leche
- 100 g de azúcar
- 1 sobre de Gelatina de frutilla Bárbara
- 250 ml de agua (para preparar la gelatina)
- Frutillas frescas para decorar (opcional)
Paso a paso
-
Preparar la base
Triturá las galletitas hasta que queden bien molidas. Mezclalas con la manteca derretida hasta formar una pasta. Distribuí en la base de un molde desmontable y presioná bien para que quede compacta. Llevá a la heladera por al menos 20 minutos. -
Armar el relleno
Batí la crema de leche con el azúcar hasta que esté firme. En otro bowl, mezclá el queso crema hasta que esté bien liso. Sumá la crema batida al queso con movimientos envolventes. -
Preparar la gelatina
Disolvé el contenido del sobre de Gelatina de frutilla Bárbara en 250 ml de agua caliente. Dejá que entibie a temperatura ambiente. -
Integrar la gelatina al relleno
Una vez que la gelatina esté apenas tibia (no caliente), agregala lentamente a la mezcla de queso y crema, batiendo suavemente para integrar sin que pierda aire. -
Volcar y enfriar
Verté la preparación sobre la base de galletitas. Llevá a la heladera por al menos 4 horas, o hasta que esté bien firme. -
Decorar y servir
Desmoldá con cuidado. Podés decorar con frutillas frescas por arriba para darle un toque fresco y vistoso.
Este Cheesecake frío con gelatina de frutilla Bárbara es un clásico que nunca falla. Fresco, fácil y siempre bien recibido, es una gran opción para lucirte sin complicaciones.